MIGRACIONES Y LIBRE MERCADO

En los tiempos actuales, los ideólogos del libre mercado tienden a enfatizar las ventajas del libre mercado y los inconvenientes, ineficiencias e injusticias asociados al proteccionismo en todas sus formas. De esta manera, somos testigos de una intensa actividad destinada a reducir las barreras al comercio internacional. Es por eso que hoy en día se avanza progresivamente hacia la más libre circulación posible de mercancías, capitales y conocimientos. Sin embargo, y muy lejos de ello, lo que vemos es una creciente acumulación de impedimentos a las corrientes migratorias. Las restricciones a la movilidad personal a través de las fronteras son lisa y llanamente una forma de proteccionismo. Si vamos a luchar en contra de una forma de proteccionismo, debemos también combatir a todas las otras. Combatir las medidas proteccionistas contra el trabajo es un deber no solo desde la perspectiva de la eficiencia microeconómica, sino también desde la perspectiva de la justicia y de una ética redistributiva. De otra forma, los potenciales emigrantes no dejarán de ser explotados prisioneros de su propia patria.