EL FMI, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA

Las recetas fondomonetaristas de ajustes y reajustes de la economía traducida en las odiosas e inhumanas medidas económicas han constituido la más grave violación al derecho consagrado en el Art. 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que prescribe: "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios". Desde la presidencia de Jaime Roldós hasta la presente fecha, todos los gobiernos han visto mermada su popularidad por las exigencias del FMI. Los derrocamientos de Bucaram y Mahuad no tienen otro origen que el descontento popular por las consabidas medidas económicas, repetitivas, carentes de originalidad y de humanismo. Los "talentos" del FMI que imperturbables se obstinan en agredir al pueblo empobrecido no se han dado cuenta que ellos se han convertido en los más grandes desestabilizadores de la democracia que dicen auspiciar y defender.