EL FENOMENO LATINOAMERICANO

Como consecuencia de los desaciertos y fracasos de los gobiernos constituidos bajo el sistema de derecho, en muchos países de América Latina se ha empezado a dudar sobre la eficacia de la democracia. El fenómeno empieza a preocupar a los gobernantes y dirigentes de los países desarrollados, que advierten un inminente deterioro institucional en la región si los planes gubernamentales no logran revertir las condiciones de pobreza existentes. Lamentablemente, la realidad del Ecuador avala aquella hipótesis. La desesperación popular aumenta debido a la creciente miseria y, por ende, los últimos gobiernos se han sucedido velozmente y de manera impredecible, rayando en el filo de lo inconstitucional. La ciudadanía ha perdido la fe en el sistema, que como tal no ha garantizado el bienestar que dice propender con su vigencia. Para devolver a sus países la vocación democrática, la clase política latinoamericana debe acordarse del pueblo todos los días y no sólo los días de elecciones. Los votos que llevan al Poder a los gobernantes son votos de esperanza, de gente que anhela días mejores, y que deben ser recompensados con políticas sociales adecuadas y efectivas.