BROTE INFLACIONARIO AMENAZA CON PONER FIN A UNA ERA DORADA DE LA ECONOMIA MUNDIAL

Durante los últimos diez años, la mano de obra barata de China, India y Europa del Este ha contribuido a que el mundo goce del crecimiento económico sin sentir la punzada de la inflación. Ahora, la situación empieza a revertirse y han surgido presiones inflacionarias globales. Después de años de gran fortaleza en la economía mundial, las empresas en muchos países operan muy cerca de su capacidad plena y tienen problemas de escasez en todo, desde terrenos a equipos. Los bancos centrales están cada vez más preocupados por los indicios de que la capacidad ociosa podría agotarse pronto, un fenómeno que habitualmente desata presiones inflacionarias. Para combatir esta situación, los bancos centrales tendrían que llevar las tasas de interés a sus mayores niveles en varios años y mantenerlas altas durante un lapso más prolongado del que esperan la mayoría de los economistas. Eso, a su vez, frenaría el crecimiento de la economía mundial y desinflaría la exuberancia de los mercados de acciones y bonos, que se han acostumbrado a una combinación poco frecuente de crecimiento acelerado, inflación moderada y tasas de interés bajas.