LECCIONES DEL PERU

La pujanza del país es francamente contagiosa. La esperanza ha renacido con un ritmo de crecimiento que bordea el 11 por ciento anual. Y vaya si no es curioso que quien rige ahora los destinos del Perú sea el mismo que llevó a su pueblo virtualmente a la ruina, apenas hace un par de décadas. Se vuelve tarea obligada, el recordar qué es lo que hizo Alan García en su anterior Gobierno, para que su experimento, iniciado cuando tenía apenas 36 años, haya llevado a su país a un estado de zozobra increíble. Bástenos recordar que luego de su quinquenio constitucional, lleno de dádivas y subsidios, con los que pensó favorecer a los más pobres, haya terminado en una convulsión social sumida en una inflación nada menos que del 7 600 por ciento y con una cota de pobreza había crecido del 41 al 55 por ciento. De inicio, García anunció la revisión de los beneficios de las grandes empresas y de los contratos de explotación con las firmas extranjeras. Ratificó la creación del Inti, a una tasa de cambio de 10,9 por dólar (al entregar el Gobierno, el Inti se cambiaba a 4 700 por dólar). Desde la Asamblea de la ONU, exhortó a que los otros gobiernos se revelaran también ante el FMI y puso un tope al servicio de la deuda externa. Las medidas adoptadas el primer año (1985) le valieron una enorme popularidad y la economía creció al 8.5 por ciento. Sus desplantes y su política de "resistencia al imperialismo", determinaban su gran aceptación popular. Ya en 1986, su abierta lucha contra las "recetas neoliberales" le valió al Perú la calificación de país "no elegible" para inversiones. Dictó a poco, la Ley de Estabilidad Laboral, que complicaba enormemente la movilidad que demanda el aparato productivo. El Fondo de Reactivación Agropecuaria, dispensó generosos subsidios al sector, a cambio de una emisión incontrolada. Los subsidios a todos los sectores, destruyeron las finanzas públicas. Nacionalizó el sector financiero y ejerció el control de divisas. Ese mismo Alan lidera hoy al sorprendente Perú, por un sendero envidiable. Lo que es capaz de hacer la experiencia.