INEFICAZ FIJACION DE PRECIOS
Tema(s): En: Hoy 7 ene. 2008, p. A. 1Resumen: Hacia mediados del año pasado, cuando se empezó a sentir la escalada de precios en productos de la canasta básica, el Gobierno echó la culpa a la "partidocracia" que, frente a las elecciones de asambleístas para la Constituyente, pretendería lesionar de esa forma el prestigio del régimen. No obstante, el alza de precios no ha cesado; por el contrario, es mayor; pero las razones son diversas y pasan inclusive por las condiciones del mercado internacional, como el caso de la harina y hasta por el alza del petróleo, como en el mayor precio de los envases de la leche o de ciertos insumos agrícolas. Nada más absurdo, pues, que atribuir el fenómeno a una suerte de conspiración. Amparado en la Ley de Defensa del Consumidor, el Gobierno ha reaccionado con la fijación del precio de la leche y no descarta aplicar esa política para otros productos. Al mismo tiempo, ha prohibido la exportación de arroz y mantendrá el subsidio a la harina. Sin embargo, ni las políticas de fijación de precios, ni las políticas restrictivas, ni los subsidios llegan al fondo del problema. La experiencia muestra que conducen al desabastecimiento o estimulan el contrabando. Lo importante son los incentivos a la producción y las condiciones de estabilidad que crean un favorable entorno para la inversión. Y en esta dirección, las declaraciones y actos del Gobierno confluyen para conseguir los efectos contrarios y tienden a crear desconfianza y una visión negativa del sector privado.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 7 ene. 2008, p. A. 1 | Disponible |
Hacia mediados del año pasado, cuando se empezó a sentir la escalada de precios en productos de la canasta básica, el Gobierno echó la culpa a la "partidocracia" que, frente a las elecciones de asambleístas para la Constituyente, pretendería lesionar de esa forma el prestigio del régimen. No obstante, el alza de precios no ha cesado; por el contrario, es mayor; pero las razones son diversas y pasan inclusive por las condiciones del mercado internacional, como el caso de la harina y hasta por el alza del petróleo, como en el mayor precio de los envases de la leche o de ciertos insumos agrícolas. Nada más absurdo, pues, que atribuir el fenómeno a una suerte de conspiración. Amparado en la Ley de Defensa del Consumidor, el Gobierno ha reaccionado con la fijación del precio de la leche y no descarta aplicar esa política para otros productos. Al mismo tiempo, ha prohibido la exportación de arroz y mantendrá el subsidio a la harina. Sin embargo, ni las políticas de fijación de precios, ni las políticas restrictivas, ni los subsidios llegan al fondo del problema. La experiencia muestra que conducen al desabastecimiento o estimulan el contrabando. Lo importante son los incentivos a la producción y las condiciones de estabilidad que crean un favorable entorno para la inversión. Y en esta dirección, las declaraciones y actos del Gobierno confluyen para conseguir los efectos contrarios y tienden a crear desconfianza y una visión negativa del sector privado.
No hay comentarios en este titulo.