PRECIOS COMBUSTIBLES SEGUIRAN AUMENTANDO

El mantenimiento del alza de los combustibles es el reconocimiento del nuevo Gobierno que no es posible de la noche a la mañana sustituir los ingresos que generan los combustibles con otros, producto de la recaudación de impuestos existentes. La impopularidad del sistema de alza en los combustibles se debe tanto a que suben mensualmente, esto es, no se abaratan en términos reales a medida que pasa el tiempo, y a que la fórmula que se aplica es sumamente complicada y poco transparente. Hay la sospecha que se mueve por razones políticas, y no tanto por el resultado de aplicar una fórmula. El objetivo del actual mecanismo para subir los precios de los combustibles es amortiguar el impacto fiscal de una caída en el precio del petróleo: más suben los combustibles mientras mas baja el precio del petróleo, lo cual es conveniente fiscalmente, pero no es lógico desde el punto de vista de una economía de mercado. Paradójicamente a menor precio internacional del petróleo, menos competitivo son los productos ecuatorianos frente a los extranjeros. El presidente Bucaram puede cambiar este esquema por uno mejor gracias a su manejo parlamentario. Para ello tendría que enviar al Congreso un proyecto de ley de urgencia económica gravando a los combustibles con un ICE, y que la ley establezca el tope del ICE pero que deje al Ejecutivo la opción de modificarlo entre cero y dicho tope. El ICE deberá calculárselo de tal manera que los ingresos que se perciban con el nuevo esquema sean similares a los que se perciben con el existente. Y si el Gobierno quieren bajar en términos reales el precio de los combustibles, a medida que tengan ingresos sustitutivos podría ir bajando la tasa del ICE. Dentro de ese contexto legal, ordenaría a PETROPRODUCCION entregar el crudo a las refinierías al precio de exportación. Hecho eso, se libera la comercialización de combustibles en territorio nacional. Bajo este esquema, el precio de los combustibles fluctuaría de día a día, en función del precio del mercado internacional y del tipo de cambio. Con lo que el Gobierno dejaría de sufrir el deterioro de su popularidad que se da cada vez que determina un alza del precio de los combustibles. Las comercializadoras o cualquier ecuatoriano podrán importar combustibles, y en el momento de su desuanización deberá pagar el IVA y el ICE sobre el precio de referencia del combustible más el costo del transporte desde el puerto de embarque. En este contexto, el margen de las refinerías estará dado por la diferencia entre el costo del crudo y el de los derivados importados, siendo ambos precios de mercado. Con ello se benefia la economía nacional, porque las refinerías estatales tendrían que mantener parámetros internacionales de eficiencia: hoy no están obligadas a tenerla, por ser PETROINDUSTRIAL un monopolio.