OTRA CITA SIN RESULTADOS PARA LLANTERA

La solución al conflicto laboral en Continental Tire Andina se esperaba para ayer, pero para la tarde esa esperanza se desvaneció. Tras una reunión de siete horas entre los sindicalistas y los ejecutivos de la empresa, el anuncio fue que la medida se mantenía indefinidamente. Los implicados llegaron al despacho del alcalde de Cuenca, Paúl Granda, para hallar una solución, a puerta cerrada, al conflicto que paralizó las labores de la planta desde el pasado 7 de julio. Según Patricio Ortiz, abogado del Comité de Empresa, inicialmente las conversaciones se desarrollaron en forma directa. Pero con el transcurrir de las horas llegaron las fricciones y fue necesaria una intermediación. Uno de los impedimentos para lograr un acuerdo, según Christian Bauer, presidente ejecutivo de la firma, fue la aparición de tres nuevos pedidos. El primero hizo referencia al pago de los días de huelga del año pasado, pero ahora se incluyó el pago de un bono de productividad. La segunda petición fue el pago de un retroactivo del incremento, que se sentenció en diciembre pasado. En su lugar la empresa ofreció USD 1 400. El otro punto tuvo que ver con la estabilidad laboral que exigen los obreros. Patricio Cordero, abogado de la empresa, señaló que ellos están abiertos a dar una solución, pero estos pedidos les sorprenden. "No se puede pagar un bono de productividad porque la fábrica no estuvo generando ganancias". Según Édgar Arévalo, secretario del Comité de Empresa, "los directivos de la firma se han puesto radicales y eso no permite llegar a acuerdos". Su argumento es que la empresa no quiere reconocer el pago de los 80 días de huelga del año pasado y además dar estabilidad laboral para sus compañeros.