AGAINST ALL ODDS

Alemania desafía las reglas de la lógica y continúa siendo el motor económico de Europa. A pesar de tener una economía demasiado regulada, mercados financieros subdesarrollados, la fuerza de trabajo más cara y con mayores vacaciones del mundo, la tendencia a fabricar "cosas" (en vez de "servicios", como las economías modernas), un sistema demasiado caro de seguridad social (que se paga con impuestos muy altos) y una moneda demasiado fuerte (que dificulta las exportaciones), Alemania sigue teniendo un alto margen de competitividad, crecientes niveles de vida para la inmensa mayoría de su población y un crecimiento económico general del 2,9 por ciento este año (y del 9 por ciento para la antigua Alemania Oriental). Algunos expertos piensan que los alemanes tienen un sistema distinto al "capitalismo angloamericano", si bien otros creen que ese modelo no es viable a largo plazo y que su fracaso es inminente o inevitable.