LA ECONOMIA VENEZOLANA VA DIRECTO AL DESPEÑADERO

Venezuela llegó a la cuarta semana de paro general, convocado por la opositora Coordinadora Democrática que en veinte días ha dejado pérdidas cuantificables por unos 1200 millones de dólares. Por cada día de paralización de las exportaciones de petróleo y las ventas internas de combustibles, el Estado deja de recibir 40 millones de dólares, según el propio Gobierno y el sector privado ve esfumarse cada día 20 millones por el freno de las actividades productivas. Precisamente, el miércoles 18, en plena ebullición de las manifestaciones, que incorporan el cese de las operaciones de la industria (con la petrolera a la cabeza) y el comercio, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) divulgó su informe sobre la región con cifras desalentadoras para Venezuela. La CEPAL confirmó que a causa de la crisis interna, el Producto Interno (PIB) venezolano cayó en un siete por ciento y, aunque el déficit fiscal se mantuvo en el cuatro por ciento, la inflación se elevó a un 30 por ciento, frente al 12 por ciento del año anterior. Como secuela, dice, han crecido el desempleo, la pobreza y el comercio informal. En efecto, según el último informe del estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación se ubica en un 17 por ciento (casi dos millones de personas); el subempleo, creció al 52 por ciento, lo que ubica a 4,9 millones de en actividades informales. La contracción que experimentó la economía, también tiene su origen en el petróleo. Según la CEPAL, "La actividad petrolera mostraba una declinación en el 2001 y el primer trimestre del 2002, a raíz de la reducción de cuotas de la OPEP. El retroceso económico también se originó, según la CEPAL, en el alza de las tasas de interés que introdujo el Banco Central, con el fin de frenar la subida de la cotización del dólar que llegó al 70 por ciento en el 2002: de 750 a 1 300 bolívares , lo cual sigue presionando a la elevación de los precios.