TSUNAMI BURSATIL EN LA CHINA

Como si de un castillo de naipes se tratara, el derrumbe de las acciones chinas de ayer fue la mayor caída en un solo día de los últimos 10 años, con un descenso de casi el 9 por ciento en el índice de Shanghai. Más de 800 empresas terminaron con un retroceso superior a ese límite. Los sectores de la banca, automóvil y acero fueron afectados. La causa: el temor a un estallido de la burbuja bursátil china. Esta caída tiñó de rojo la evolución de otras bolsas. Media hora después de la apertura del mercado estadounidense, el Dow Jones perdió 0,85 por ciento. Wall Street acentuó su tendencia a la baja afectado también por el atentado contra una base militar en el Afganistán en la que estaba el vicepresidente de los EE.UU., Dick Cheney. Hacia media jornada, las pérdidas eran de 200 puntos y al terminar el día cerró con menos 415,3 puntos o -3,29 por ciento. Esta baja es la más fuerte desde el 17 de septiembre de 2001, el primer día de negocios en Wall Street tras los atentados del 11 de septiembre, cuando perdió 684 puntos. Las grandes plazas europeas se desplomaron.