ALGUNAS REFLEXIONES DE LA RELACION COMERCIAL ENTRE ECUADOR Y CHINA

La balanza comercial bilateral ha sido y sigue siendo deficitaria para nuestro país. No tenemos las cantidades ni la diversidad en la oferta exportable necesarias para mejorarla significativamente pese a los progresos que se han logrado. El valor de los equipos, partes y piezas de maquinaria, vehículos e infinidad de compras que hacemos de China supera ampliamente al de nuestras exportaciones. Esa situación, difícil de revertir en mi opinión a menos que ese país nos compre más petróleo o algún otro recurso natural en cantidades suficientes, forma parte de la realidad del comercio entre China y los países de Centro y Sudamérica, a excepción de Brasil, caracterizada por venderle en general materias primas y manufacturas basadas en recursos naturales. Pese a lo anterior, las condiciones para incentivar el ingreso a China de productos de nuestro país son mejores que años atrás y eso genera oportunidades. Esto se debe en parte a que la moneda china, el renminbi o yuan, se ha apreciado cerca de 25 por ciento en relación al dólar desde que las autoridades monetarias chinas decidieron años atrás abandonar la fijación de su moneda al dólar como patrón de paridad cambiaria.