EL GASTO PUBLICO
Tema(s): En: Expreso 18 sep. 2002, p. 4Resumen: No queda otra alternativa si en realidad se quiere firmar la carta de intención y normalizar sus relaciones con el FMI, que rebajar el gasto público. Esto no significa de ninguna manera disminuir el sueldo de la burocracia, ni siquiera hacer un recorte traumático de ella: significa eliminar el exceso de la burocracia latisueldista, nombrada a última hora y fines, naturalmente políticos. Al incremento de sueldos de la alta burocracia, que comienza desde la Presidencia de la República y el Congreso, se unen los constantes reclamos de sectores de la administración pública que, mediante medidas de hecho como la paralización, han forzado subidas de sueldos que el Gobierno ha aceptado sin mayor discusión porque, al parecer, no desea enfrentamientos de ninguna naturaleza, por mas que es necesario mantener el equilibrio presupuestario.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Expreso. 18 sep. 2002, p. 4 | Disponible |
No queda otra alternativa si en realidad se quiere firmar la carta de intención y normalizar sus relaciones con el FMI, que rebajar el gasto público. Esto no significa de ninguna manera disminuir el sueldo de la burocracia, ni siquiera hacer un recorte traumático de ella: significa eliminar el exceso de la burocracia latisueldista, nombrada a última hora y fines, naturalmente políticos. Al incremento de sueldos de la alta burocracia, que comienza desde la Presidencia de la República y el Congreso, se unen los constantes reclamos de sectores de la administración pública que, mediante medidas de hecho como la paralización, han forzado subidas de sueldos que el Gobierno ha aceptado sin mayor discusión porque, al parecer, no desea enfrentamientos de ninguna naturaleza, por mas que es necesario mantener el equilibrio presupuestario.
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