BURBUJAS

A propósito de una mala interpretación periodística de una declaración del economista Joaquín Morillo en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador respecto a las burbujas inmobiliarias, es preciso aclarar el concepto y profundizar su significación económica para no caer en la discusión tan burda, vacía y hasta politizada en que ha devenido este fenómeno absolutamente relevante en la economía. Burbuja económica, burbuja financiera o burbuja de mercado es el fenómeno por el cual, sin razones atribuibles a los fundamentales de la economía real, el precio de un activo sube sostenidamente en el tiempo hasta niveles de total irracionalidad. Históricamente, las burbujas aparecen en períodos de bonanza económica, cuando la gran liquidez de la economía y el relajamiento de las condiciones de crédito reducen la tasa de interés. Los agentes económicos están dispuestos a pagar un alto precio por un activo, incluso endeudándose, porque esperan que este suba más y que esto les reporte ganancias de capital en el corto plazo. Como este es un fenómeno meramente especulativo, en un momento dado, la burbuja explota, ya no hay compradores que deseen el activo y, por el contrario, todos quieren deshacerse de él, provocando el colapso del precio.