TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE

Como todos los años, las reuniones anuales del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el BID se llevaron a cabo en el mes de octubre. Son buenos escenarios para conocer las perspectivas de la economía mundial y los planes institucionales de cada uno de esos organismos internacionales. Pero ¿cuál es el ambiente de la economía mundial en la visión de los organismos? Las palabras de Rodrigo Rato, director gerente saliente del FMI, parecen definir con precisión el estado actual de la economía mundial: "El año pasado nos reunimos en una coyuntura que denominé una oportunidad, pero hoy nos reunimos en tiempos de incertidumbre", dijo en su discurso inaugural, y lo hizo para referirse a la turbulencia que creó en el mundo financiero internacional la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo en los EE.UU. Esto ha provocado pérdidas importantes en bancos norteamericanos y europeos tenedores de estos títulos, intervención de los bancos centrales en el mercado, iliquidez en el sistema financiero y nerviosismo expresado en movimientos erráticos de los índices y las monedas. La gran mayoría de los países emergentes refleja una situación económica de alto crecimiento, baja inflación, un contexto internacional favorable para el precio de las exportaciones y una sólida demanda mundial por sus exportaciones. No obstante, esto no significa que los países emergentes estén blindados frente a un shock financiero internacional de mayor magnitud. Aún hay fuentes de vulnerabilidad latentes, de un lado, por la alta dependencia de varios países de la región de los flujos de capital externo que podrían limitarse si la crisis se profundiza; y de otro, por un cambio en la tendencia de los precios de las materias primas en el mercado mundial, cuyo comportamiento en los últimos años ha sido altamente favorable para la región.