UN OVNI EN EL ECUADOR

La apreciación del sucre contra el dólar, en el contexto de la mayor incertidumbre económica de las útimas décadas, no es inexplicable. No se trata de un OVNI sobrevolando el Ecuador. La explicación del fenómeno es, en cierta forma sencilla: los mayores demandantes son los importadores y las instituciones financieras que tratan de cubrir sus posiciones. No son los turistas que van a Miami los que forman el precio del dólar. Como consecuencia, si se conoce que las importaciones cayeron en más de un 50 por ciento y que la mayoría de los bancos ya no pueden comprar más dólares para cubrirse, en razón de que su posición en moneda extranjera no puede superar el 20 por ciento del patrimonio técnico, se tendrá la solución del enigma. No hay demanda y cae la presión sobre el precio. Por otra parte, el Banco Central del Ecuador, mediante operaciones de mercado abierto, potencia a la baja del dólar pagando tasas efectivas superiores al 70 por ciento anual para encarecer el costo del dinero.