LA CASCARA DE BANANO

En el Ecuador, la actividad bananera ha crecido, ha madurado a través del esfuerzo de quienes intervienen en el proceso de sembrar, cosechar, empacar, transportar y comercializar el banano. Habiendo llegado a un récord de ventas en el año 1997, los años subsiguientes la caída de ingresos es continua. El origen del problema es netamente ecuatoriano. Hasta 1998 existió el Programa Nacional del Banano (PNB) que durante 40 años con aciertos y errores cumplió su tarea hasta que a un grupo de personas del negocio bananero se le ocurrió suprimirlo y reemplazarlo por nada. Si pensaban que el Ministerio de Agricultura iba a reemplazar al PNB se equivocaron y esa equivocación está arrastrando a una catástrofe a una de las más importantes fuentes de trabajo y de ingreso de divisas. Para componer la situación han presentado un proyecto denominado "Ley para la creación del Consejo Nacional de Productores Bananeros, Fondo Bananero y Regulación de la Comercialización de Bananos y otras musáceas". El remedio va a resultar peor que la enfermedad y a ese ritmo no sería de extrañar que a pocos años el Ecuador se convierta en un productor-exportador marginal de la fruta. Ya es hora que se cree un nuevo organismo similar al PNB, manejado con criterio técnico, que organice y encamine el negocio bananero para el bien de todos. La cáscara de banano está en el Congreso, ojalá los diputados no aprueben este proyecto sin pies ni cabeza, porque el resbalón lo va a sufrir el Ecuador.