MIGRACION : FORMA DE SUPERVIVIENCIA DE AMERICA LATINA
Tema(s): En: El Telégrafo 31 mayo 2002, p. A. 5Resumen: La gran cantidad de personas que dejan América Latina para ir a trabajar en otros sitios del planeta, han convertido a la región en exportadora de gente y ese fenómeno es la evidencia de que emigrar es una alternativa innegable de supervivencia. Las causas que expulsan a los ciudadanos para buscar otro ambiente de trabajo y de vida son especialmente las relaciones económicas desiguales norte-sur, la internacionalización de la producción, las medidas de austeridad que ha tomado el Fondo Monetario Internacional sobre las economías subdesarrolladas, los acuerdos de libre comercio, los efectos de la guerra, los desastres naturales, la exclusión social y económica y la demanda de mano de obra barata por ciertas naciones desarrolladas. Lo único positivo es que todos trabajan sacrificadamente, ahorran y remiten sus ganancias reunidas en cantidades significativas, tanto, que se han tocado en el segundo renglón de ingresos nacionales que supera los 23.000 millones anuales. Y además generan la paradoja de que los indigentes son los que ofrecen un respiro a las economías vulnerables y en crisis mientras que la gente rica, minoritaria, cuida sus fortunas en el exterior y ningún rédito a sus comunidades de orígen. Así, la migración exporta gente y genera recursos, aún cuando sea a base de la desintegración familiar, de la sometidas personas que merecerían que se cumplan los derechos elementales que prescribe las constituciones: derecho a vivir con dignidad, al trabajo, la educación, la salud y el bienestar.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Telégrafo. 31 mayo 2002, p. A. 5 | Disponible |
La gran cantidad de personas que dejan América Latina para ir a trabajar en otros sitios del planeta, han convertido a la región en exportadora de gente y ese fenómeno es la evidencia de que emigrar es una alternativa innegable de supervivencia. Las causas que expulsan a los ciudadanos para buscar otro ambiente de trabajo y de vida son especialmente las relaciones económicas desiguales norte-sur, la internacionalización de la producción, las medidas de austeridad que ha tomado el Fondo Monetario Internacional sobre las economías subdesarrolladas, los acuerdos de libre comercio, los efectos de la guerra, los desastres naturales, la exclusión social y económica y la demanda de mano de obra barata por ciertas naciones desarrolladas. Lo único positivo es que todos trabajan sacrificadamente, ahorran y remiten sus ganancias reunidas en cantidades significativas, tanto, que se han tocado en el segundo renglón de ingresos nacionales que supera los 23.000 millones anuales. Y además generan la paradoja de que los indigentes son los que ofrecen un respiro a las economías vulnerables y en crisis mientras que la gente rica, minoritaria, cuida sus fortunas en el exterior y ningún rédito a sus comunidades de orígen. Así, la migración exporta gente y genera recursos, aún cuando sea a base de la desintegración familiar, de la sometidas personas que merecerían que se cumplan los derechos elementales que prescribe las constituciones: derecho a vivir con dignidad, al trabajo, la educación, la salud y el bienestar.
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