EVO MORALES Y EL FMI

El inicio de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 6 de diciembre en Bolivia coincidió con una felicitación del Fondo Monetario Internacional (FMI) al Gobierno de Evo Morales por el buen manejo que ha hecho de la economía en este año de crisis. Si Morales fuera un político ortodoxo y neoliberal, se habría podido tomar la coincidencia como el apoyo de un socio y aliado en el arranque mismo de la campaña. Pero Morales no es un político neoliberal ni sigue las recetas del FMI. Aún así, el desempeño logrado por la economía boliviana en 2009 provocó los elogios del organismo financiero. Los elogios del FMI fueron expresados hace unos días en la mismísima capital boliviana, lugar escogido por el organismo para presentar su informe sobre la economía de las Américas. La política macroeconómica de Bolivia es un ejemplo de "prudencia y equilibrio", sostuvo Gilbert Terrier, subdirector de Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. "Bolivia ha aplicado una política macroeconómica acertada, sus ahorros y reservas le permiten contar con una política contracíclica que sugerimos mantener para enfrentar nuevos shocks externos en el futuro", dijo Terrier. Evo Morales no necesita los elogios del FMI para apuntalar su candidatura presidencial -dada su enorme popularidad, sobre todo en el altiplano-, pero han servido para matizar algunas de las imágenes más duras y críticas de los opositores en su contra.