LA ECONOMIA NO SE MANEJA CON DECRETOS

Algún día tendremos que aprender los ecuatorianos que la economía no se maneja con decretos, ni con prohibiciones, ni con regulaciones absurdas, ni con imposiciones tributarias. Una economía bien administrada es una que opera a base de incentivos. Ha dado pena que el Ministro de Agricultura, Dr. Luis Macas, crea que puede arrojar al tacho de basura la "ley de la demanda y oferta" y establecer sus "propias" leyes. No sólo parece que el Dr. Macas cree que está dotado de omnisciencia sino también de "todopoderío". Cuando se ignora la ley de demanda y oferta, los decretos generan incentivos perversos, las consecuencias usuales son actividades caóticas, conflictivas que confrontan unos contra otros y estimulan la corrupción. Contrariamente, cuando se deja que los incentivos que generan las fuerzas naturales de la oferta y demanda no hay conflictos, hay coordinación voluntaria entre compradores y vendedores, hay competencia que mejora los precios y la calidad; se crean empresas para obtener utilidades, sí, pero con las empresas vienen los empleos y los puestos de trabajo. Si se quiere manejar la economía hay que hacerlo con incentivos y los mejores incentivos son los que provienen de dejar que operen la ley de la demanda y de la oferta. El mejor decreto es el que nunca se dicta.