UN BANCO CENTRAL INDEPENDIENTE

La independencia y el carácter eminentemente técnico del Banco Central y la Junta Monetaria es crucial para evitar que la incertidumbre y desconfianza producto de la crisis sean fatales. Actualmente la independencia de la Junta Monetaria es muy frágil pues la mayoría de sus miembros dependen del gobierno. Durante la crisis política el BCE llevó una política clara: defender el tipo de cambio y vender las divisas necesarias para mantener estable el mercado cambiario. Desde inicios de año hasta el 7 de febrero el Banco Central vendió cerca de US150 millones. El hecho de que, pese a la difícil situación, los mercados financieros se mantuvieron relativamente en calma demuestra que la economía ha madurado y ya no reacciona nerviosamente, y que el BCE ha hecho un mejor manejo de los mercados financieros y cambiarios y ha ganado credibilidad. Es importante que las nuevas autoridades garanticen la independencia de los entes monetarios, aumentando la rigidez de los requisitos para ser presidente o vocal de la Junta Monetaria y para ser gerente del Banco Central.