NO ESTAFEN AL IESS

El Gobierno acaba de anunciar un supuesto monto definitivo de la deuda del Estado con el IESS, contabilizándola en apenas 888 millones de dólares. Para llegar a esa cifra, se empleó el desagio, el mismo método que obligó a los afiliados a aceptar que los sucres de sus aportaciones se transformen en dólares a la ínfima cotización que se impuso luego de la pavorosa devaluación que antecedió a la dolarización. La diferencia es que los afiliados, mal o bien, pudieron resignarse a la pérdida de su dinero, mientras que el futuro del IESS depende de que el Estado reconozca los valores que debe. El cálculo correcto arroja que la deuda del Estado asciende a 3.478 millones de dólares. Por si esto fuera poco, se propone cancelar la mitad de esta deuda reducida con papeles de inversiones eléctricas, un sector cuya postración financiera es conocida. Les corresponde a las autoridades del Instituto hacer respetar los derechos de los afiliados.