CONTRASTES

El nuevo plan de política de desarrollo productivo inaugura un nuevo ciclo económico' expresó el presidente socialista de Brasil, Lula da Silva, al lanzar un ambicioso programa de estímulos fiscales por US 13.000 millones para impulsar los sectores industrial y exportador, según señala un despacho de prensa. Simultáneamente, Brasilia ha anunciado que también en los próximos dos años se invertirán US 25.000 millones en ciencia y tecnología. A las exoneraciones de impuestos por los US 13.000 millones de dólares "se suman a otras exoneraciones que el Gobierno ya está otorgando para alentar el crecimiento del país", según el ministro de Hacienda, Guido Mantega. Entonces, no será propio hablar del milagro brasileño, cuando este país sea parte de las primeras potencias económicas mundiales y haga valer simultáneamente su peso político internacional. Será el producto de objetivos nacionales permanentes, políticas de largo plazo, y estrategias coherentes, más allá de la diferente orientación política de sus gobiernos. Es penoso el estancamiento ecuatoriano, en contraste con los países vecinos y otros de Iberoamérica. El fundamentalismo político y los prejuicios ideológicos, junto a groseros abusos empresariales, han resultado en un ambiente hostil al inversionista. Ecuador es parte de un mundo integrado, en el que debe competir para atraer inversiones. Tiene elementos para hacerlo, pero falta un ambiente de entendimiento y cooperación. Nunca será tarde para llamar a la reflexión y a la renuncia de apetitos partidistas o de grupo, en pro de los acuerdos fundamentales para desarrollar la nación. La Asamblea Constituyente es una oportunidad única para lograr una Carta Política que acoja a todas las tendencias e incentive su convivencia pacífica y constructiva.