ESTRELLA SOLITARIA

El desempeño macroeconómico de Chile se destaca no solo frente a sus vecinos del Cono Sur, sino que es un ejemplo digno de emular y constituye una verdadera estrella solitaria en todo el bloque latinoamericano. Ha crecido a una tasa promedio del 7,2 por ciento anual, lo que ha significado que su PIB se duplicara en la última década, a una cifra superior de 65 000 millones, con una deuda externa de 35 000 millones, de los cuales sólo 5 700 corresponden al Estado. Las bases de este saludable desempeño, son su equilibrio fiscal y una dinámica apertura del comercio exterior, con un arancel promedio del 7 por ciento, y es su meta el 6 por ciento en 2003. La inversión extranjera es otro motor de crecimiento; siendo considerado varias consultoras internacionales lo consideran como uno de los tres países más seguros en el mundo. Ecuador participa en la política económica chilena, mediante el acuerdo de Complementación vigente desde 1995, habiendo alcanzado arancel cero sobre el 97 por ciento del universo arancelario, y más de 400 millones de intercambio entre ambos países en 1997 y 2000. La última visita del presidente Lagos y la valiosa gestión del embajador Rodrigo Asenjo, tienden a fortalecer estos lazos, que ojalá pudieran traducirse en una mayor intercambio estudiantil, comercial y de inversión cruzada en ambos países.