DEBATES I AUTONOMIA DEL BANCO CENTRAL

La Asamblea Nacional deberá debatir y eventualmente promulgar el nuevo marco jurídico que rija la economía del país. Uno de los temas a considerarse es la independencia del Banco Central. En 1992 se inició el proceso actual de autonomía del BCE. Con altos y bajos se ha avanzado y se ha logrado un progreso importante: el fortalecimiento institucional de la entidad. Ahora corresponde avanzar más en el tema de la autonomía, que debe recoger el principio de la no interferencia de la política en las decisiones del Banco, lo que no implica sustraerse del marco político, pero sí evitar que el poder político interfiera en la administración de la institución, en sus operaciones, en el manejo autónomo de la base monetaria, y que pretenda utilizar a la entidad como la muletilla de la política fiscal para evitar tomar medidas de ajuste o imponer disciplina en las recaudaciones. La Junta Monetaria deberá ser conformada por gente proba que no represente intereses particulares o funcionales; no debería ser parte de ella el ministro de Finanzas; y su presidente deberá ser nombrado por el presidente de la República y confirmado por el Congreso para un período determinado.