LA INFLACION EN EL ECUADOR

Los ecuatorianos están preocupados por la continua elevación del nivel general de precios, cuando se esperaba que con la adopción del dólar se iba a detener el proceso inflacionario, el mismo que siendo un fenómeno esencialmente monetario, y que se refiere al excesivo incremento del dinero en circulación. Las formas semiocultas de aumentar la cantidad de dinero ocurren de dos maneras: Primero, mediante la creación y emisión de bonos, siendo esta la forma favorita del gobierno de financiar su déficit; la otra gran manera semioculta de incrementar la cantidad de dinero, la realiza el gobierno a través del interminable salvataje bancario. El aumento del circulante a través del Banco Central, sin un aumento correspondiente en la actividad económica, ocasiona que los precios de los artículos suban rápidamente. Una economía dolarizada implica la eliminación del Banco Central o la reducción de sus funciones en forma tal que no intervenga en la política monetaria. Sin embargo, en el Ecuador el Banco Central conserva su estructura y poder para intervenir en la economía, y no se han dado pasos para facilitar una "Integración Financiera" que estimule la entrada de la banca internacional, dentro de un clima de total apertura, permitiendo se puedan por igual hacer las operaciones locales y off-shore, eliminando cargas tributarias y laborales que obstaculizan la movilidad de capitales, lo cual a su vez permitirá una eficaz reducción de las tasas de interés, y sea esa nueva banca, a través de sus oficinas matrices, quien equilibre los usuales desajustes en la cuenta corriente, y también, que de una vez por todas se exija a los bancos locales a cumplir con las normas de Basilea y se establezca un encaje marginal del 100 por ciento, significando esto último que el incremento en el volúmen de crédito se dará sobre la base de ingreso de capitales, y no sobre una mera continuación del salvataje.