ECONOMIA EN FUNCION DE LAS MAYORIAS

No hay medidas de política económica neutras: todas benefician a ciertos sectores sociales y perjudican o benefician menos a otros. La habilidad de los gobiernos, y en especial de los gestores de la política económica, es precisamente adoptar las reformas o acciones de política que beneficien a la mayoría, obviamente superando el conflicto del corto versus el largo plazo. Si en valores redondos la población ecuatoriana es de 12 millones de habitantes y aplicamos los resultados de la estratificación contenida en la información levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), podemos concluir con cifras cerradas que 500 mil ecuatorianos son de clase alta; 1,4 millones de habitantes de la clase media alta; 2,3 millones del estrato medio típico; y 7'440.000 ecuatorianos de la clase media baja y baja. Con esta información que es bastante aproximada se puede, por ejemplo, concluir que la Reforma propuesta por el gobierno de cobrar el impuesto a la renta en una tabla progresiva a partir de un ingreso de US 6.000 anuales, afecta directamente solo al 4 por ciento de la población ecuatoriana más rica y a una parte de la clase media alta; y, por el contrario, no tendría ningún efecto directo en casi 10 millones de ecuatorianos que constituyen más del 90 por ciento de la población.