¿QUE DIRA EL FMI?

Sí. La pregunta es a propósito de la decisión tomada por Domingo Cavallo -ministro de Economía de Argentina- según la cual disminuirá el impuesto al valor agregado (IVA) para bienes de capital del 21 al 10,5 por ciento. Y eso lo ha complementado poniendo cero de tarifa arancelaria para ese tipo de productos. No se conoce si Jhon Thorton tendrá entre sus responsabilidades con América Latina, monitorear lo que pasa en la economía argentina para que el FMI le otorgue el aval en las negociaciones de ese país con los organismos crediticios internacionales. Tampoco si el FMI tiene un representante en Buenos Aires del mismo calibre que Jeffrey Franks. Pero lo que acaba de hacer Cavallo es diametralmente opuesto a la receta que tan frenéticamente quieren aplicar en Ecuador. Ahí está la diferencia con Ecuador. El ex ministro del gobierno socialdemócrata de Rodrigo Borja, Jorge Gallardo, fue llamado al gabinete del Presidente Noboa a pesar de ser un convencido adversario de la dolarización -que significa, con todo, un paso adelante de la convertibilidad- y su propuesta económica no tiene el acento en el desarrollo de la producción, sino en la fórmula burocrática del FMI y de sus aliados centralistas capitalinos: más impuestos, más IVA, para que un Estado rico surja sobre los hombros famélicos del 85 por ciento de ecuatorianos en situación que bordea la pobreza en unos casos; y lacera con miseria en otros.