EL CONTAGIO, EN TELA DE JUICIO
Tema(s): En: El Comercio 17 oct. 2002, p. B.5Resumen: Es posible que el concepto de contagio acabe en el basurero de la historia? Cuando las crisis financieras tronaban por los mercados emergentes de Asia, Rusia y Latinoamérica durante los 90, el Gobierno de Bill Clinton respaldó rápidamente paquetes de rescate para apagar incendios financieros. Cuando el gobierno de George W. Bush tomó el relevo, insistió en que esos tiempos habían terminado. Estados Unidos negó rotundamente asistencia a la Argentina en crisis a fines del año pasado. El contagio, dijeron funcionarios estadounidenses, no era más que una moda intelectual, superada por la mejor información sobre el mercado y las ventajas de la experiencia. Pero muchos economistas no están convencidos. Dicen que el contagio podría ser menos virulento, dado que hay menos países con tasas de cambio fijo que se puedan desmoronar drásticamente y dar el tiro de gracia a economías tambaleantes. Pero alertan que el contagio es todavía un factor importante y que, pese a la postura oficial, aún preocupa a Washington. ¿Es ese un signo de la desaparición del contagio? No, dicen algunos economistas. Tampoco concuerdan con la idea de que la mejor información sobre los mercados ha ayudado a volver el contagio obsoleto.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Comercio. 17 oct. 2002, p. B.5 | Disponible |
Es posible que el concepto de contagio acabe en el basurero de la historia? Cuando las crisis financieras tronaban por los mercados emergentes de Asia, Rusia y Latinoamérica durante los 90, el Gobierno de Bill Clinton respaldó rápidamente paquetes de rescate para apagar incendios financieros. Cuando el gobierno de George W. Bush tomó el relevo, insistió en que esos tiempos habían terminado. Estados Unidos negó rotundamente asistencia a la Argentina en crisis a fines del año pasado. El contagio, dijeron funcionarios estadounidenses, no era más que una moda intelectual, superada por la mejor información sobre el mercado y las ventajas de la experiencia. Pero muchos economistas no están convencidos. Dicen que el contagio podría ser menos virulento, dado que hay menos países con tasas de cambio fijo que se puedan desmoronar drásticamente y dar el tiro de gracia a economías tambaleantes. Pero alertan que el contagio es todavía un factor importante y que, pese a la postura oficial, aún preocupa a Washington. ¿Es ese un signo de la desaparición del contagio? No, dicen algunos economistas. Tampoco concuerdan con la idea de que la mejor información sobre los mercados ha ayudado a volver el contagio obsoleto.
No hay comentarios en este titulo.