CUENTAS ALEGRES Y PDVSA

Recibimos la visita del presidente de Venezuela, quien llegó para "resolverle los problemas a los ecuatorianos". Ofreció refinar 60.000 barriles de crudo mensuales, para después irse dejándonos felices y alborotados. La demagogia continuó puesto que la estatal venezolana, en una primera oferta efectuada el 8 de junio, hablaba de un ahorro de USD 179 millones de dólares para el país y, en la segunda del 29 de junio, seguramente alarmados ante la magnitud de la estupidez señalada en la primera oferta, indicaron un beneficio económico de USD 136 millones de dólares: 74.3 por el intercambio de crudo por productos y el saldo por la eliminación de la intermediación. A Venezuela, por el momento, no le interesa tener de cliente al Ecuador, si tomamos en cuenta la excepcional condición actual e inmediata del mercado petrolero, pero al llanero sí le interesaba y, le interesa, definir un apoyo político del Gobierno Nacional, en su permanente enfrentamiento con el Departamento de Estado norteamericano. Bien por los técnicos de PETROECUADOR y del Ministerio de Energía que supieron, con tiempo, alertar al país respecto al pésimo negocio que nos estaban proponiendo.