CRISIS ENERGETICA

Las autoridades del sector eléctrico anuncian un nuevo período de cortes de energía, a pesar de que el estiaje es un fenómeno natural perfectamente previsible y debía ser afrontado con la anticipación debida. En un principio se calculó el déficit en 564 MW, originado en la falta de combustible y de mantenimiento en algunas plantas, lo cual demuestra la negligencia de los directivos de este sector. Aparte de las consideraciones administrativas y las consiguientes responsabilidades, el problema de fondo es la falta de inversiones en plantas hidroeléctricas y termoeléctricas. Los tres principales proyectos que se ejecutarán en el mediano plazo, San Francisco, Mazar y Termoriente requieren una inversión de US 1 400 millones. A septiembre del 2000, el Consejo Nacional de Electricidad había aprobado 38 proyectos, con una potencia nominal de 2 381 Mw, (excluyendo los proyectos mencionados) y que requieren un financiamiento fuera del alcance del Estado; para ejecutarlos, se necesita inversión privada, nacional o extranjera; el país se encuentra excesivamente endeudado y no cabe agravar el servicio de la deuda pública en el Presupuesto del Estado. Es indispensable cambiar totalmente el sistema actual. La Legislación vigente posibilita la reforma del sector eléctrico con la intervención de la inversión privada.