CONSPIRACION CONTRA LA VERDAD

Al margen de lo que suceda hoy cuando se conozcan las propuestas que se han presentado para adquirir los más de 17 millones de barriles de petróleo que ha puesto en venta el Ecuador, acerca de lo cual se ha levantado un laberinto de acusaciones, la mayor parte de las cuales esconden intereses de grupo y, por cierto, de políticos en trance de campaña electoral, es necesario aclarar la verdad de los hechos a fin de no permitir una conspiración contra ella. La causa que impuso la postergación del conocimiento de las propuestas para esta negociación hechas dentro de un concurso internacional de ofertas, no es solamente económica, sino ética. Se reduce, en definitiva, a un boicoteo llevado a cabo en el seno mismo de organismos de Petroecuador, para no permitir la presentación de las propuestas de empresas estatales de otros países, que manifestaron su interés como resultado de una gestión personal hecha por el ministro de Relaciones Exteriores en este sentido. Este boicoteo se realizó de una manera cínica, según las informaciones oficiales, mediante retardos burocráticos, de modo que en un caso, los documentos llegaron a una empresa estatal el día anterior al que debía clausurarse el concurso, y en otro los documentos llegaron un día después de esta fecha. Está más que clara la maniobra, sin duda altamente corrompida, que necesariamente se debe pensar que obedece a intereses de grupos poderosos que han girado tradicionalmente alrededor del asunto petrolero del país.