ENERGIA MAS BARATA

En el comportamiento de la inflación siguen siendo perturbadores los resultados de tres tipos de productos: servicios públicos (luz, teléfonos y agua), alquileres, educación. En estos campos hay que proponer políticas que cambien la tendencia de los precios a fin de conseguir una recuperación de los márgenes de competitividad. Específicamente, en el de la energía sería importante complementarlo con las siguientes propuestas para reducir las tarifas en hasta tres centavos por kilovatio-hora consumido, lo que significa una disminución del 30 por ciento en este costo. 1.- Cambiar la forma de calcular el precio de la energía comprada dentro del mercado mayorista utilizando, para las hidroeléctricas el "costo promedio" de generación nacional en lugar del "marginal", manteniendo éste para las térmicas. 2.- Conceder el subsidio a los consumidores exclusivamente pobres y marginales. 3.- Fijar las pérdidas negras (robos de energía) y las técnicas en un máximo del 12 por ciento y, la morosidad de la cartera en el mismo porcentaje del sistema financiero privado, dotando a las empresas eléctricas de un plazo de 180 días para su total cumplimiento. 4.- Establecer 30 días como máximo permitido de morosidad antes del corte obligatorio del servicio. Pasado este lapso, se considerará como peculado. 5.- Reducción de las distintas categorías de consumidores y de tarifas a un máximo de dos, unificando las tablas para todas las distribuidoras. Con estos cambios, las actividades nacionales reciben un apoyo sin costo fiscal.