Imagen de Google Jackets

GASOLINA

Por: Tema(s): En: Hoy 24 dic. 2001, p. A. 4Resumen: Lo que ocurre con los combustibles es que el programa quedó inconcluso desde 1994, y hoy se vive el peor de los escenarios: la permanencia del monopolio estatal como el único proveedor de gasolinas, junto a la presencia de comercializadoras internacionales, y un supuesto mercado libre para el consumidor final. Pero el mercado libre no puede existir si hay una fuente monopólica de abastecimiento. El programa estuvo diseñado para que exista un verdadero mercado competitivo en el que participe Petroecuador junto con las compañías petroleras internacionales, y en el que el consumidor adquiera libremente el combustible que le convenga por calidad y precio. El mercado libre no ha podido funcionar por el impuesto implícito en el precio de los combustibles. Dicho de otra manera, el precio que recibe Petroecuador genera utilidades enormes que son ingresos estatales. Lo transparente sería que haya un impuesto específico a los combustibles, que provea de ingresos directos al Estado. Entonces y solo entonces se podrán importar gasolinas de diferente calidad y precio y el consumidor tendrá la opción de escoger la que más le convenga. Este fue el esquema planteado originalmente, que quedó trunco porque el gobierno no se empeñó a fondo para pasar una ley que cree el impuesto al consumo de combustibles y que permita su libre importación. El argumento de que el año próximo es un año electoral y de que no hay ambiente para reformas de fondo, hará perder más tiempo y aumentar la ineficiencia e incompetitividad que pueden herir de muerte a la economía.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO Hoy. 24 dic. 2001, p. A. 4 Disponible

Lo que ocurre con los combustibles es que el programa quedó inconcluso desde 1994, y hoy se vive el peor de los escenarios: la permanencia del monopolio estatal como el único proveedor de gasolinas, junto a la presencia de comercializadoras internacionales, y un supuesto mercado libre para el consumidor final. Pero el mercado libre no puede existir si hay una fuente monopólica de abastecimiento. El programa estuvo diseñado para que exista un verdadero mercado competitivo en el que participe Petroecuador junto con las compañías petroleras internacionales, y en el que el consumidor adquiera libremente el combustible que le convenga por calidad y precio. El mercado libre no ha podido funcionar por el impuesto implícito en el precio de los combustibles. Dicho de otra manera, el precio que recibe Petroecuador genera utilidades enormes que son ingresos estatales. Lo transparente sería que haya un impuesto específico a los combustibles, que provea de ingresos directos al Estado. Entonces y solo entonces se podrán importar gasolinas de diferente calidad y precio y el consumidor tendrá la opción de escoger la que más le convenga. Este fue el esquema planteado originalmente, que quedó trunco porque el gobierno no se empeñó a fondo para pasar una ley que cree el impuesto al consumo de combustibles y que permita su libre importación. El argumento de que el año próximo es un año electoral y de que no hay ambiente para reformas de fondo, hará perder más tiempo y aumentar la ineficiencia e incompetitividad que pueden herir de muerte a la economía.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.