EL SECTOR ELECTRICO EN PROBLEMAS

La situación financiera del sector eléctrico es delicada, conspira con el propósito de modernizarlo y desestimula la participación de inversionistas privados. El costo referencial del kilovatio hora es de 10.35 centavos de dólar, mientras la tarifa promedio al consumidor es de 5 centavos, lo que produce una pérdida anual de más o menos 400 millones de dólares. Además las deudas acumuladas de las empresas distribuidoras, alcanza los 220 millones de dólares, y se incrementa a un ritmo mensual superior de 30 millones de dólares. Por otro lado las generadoras deben al Ministerio de Economía 770 millones de dólares provenientes de endeudamiento externo, a lo que se suma 150 millones de obligaciones transferidas al Fondo de Solidaridad y 27 millones a Petroecuador, el ex-Inecel también le debe al Ministerio de Economía, por otros conceptos, más de 67 millones de dólares. Las cifras son elocuentes. Confirman la existencia de un problema de proporciones, que crece cada día. Cualquier promoción de venta de las empresas eléctricas bajo estas condiciones es una pérdida de tiempo y dinero. Estamos frente a una inconsistencia del Estado entre lo que quiere hacer en este sector y la forma como le conduce hacia ese propósito. Todavía no entiende la diferencia entre regulador de mercado y fijador de precios. Mientras más rápido se despoliticen las decisiones económicas, más fácil se entenderá el papel del gobernante, pues estas postergaciones son procesos cancerígenos del programa económico, que solo se los aprecia cuando es demasiado tarde.