EL MUNDO NO ESTA PREPARADO PARA UN GRAN DEFICIT DE CRUDO

El mundo moderno vive bajo el dominio de un imperio: el petróleo. Gracias a él hay incontables progresos, pero en su nombre también se hacen guerras y se diseña la geopolítica planetaria. Hoy, la suspensión de la producción de Venezuela y una posible guerra contra Iraq colocan a los precios del crudo en los niveles más altos en dos años. Según analistas, los nervios que provoca la actual crisis aún pueden exasperarse más con una confrontación bélica y ni los miembros de la OPEP podrán suplir ese déficit de un día para otro. Según las cifras de la Universidad de Pittsburg, en el Congreso estadounidense corren voces que sugieren levantar la tapa de sus reservas para evitar que el actual costo afecte a los consumidores. Esas reservas durarían 90 días en caso de escasez total. La actual derivación de conflictos le recuerda a la humanidad que tiene una tarea pendiente: encontrar fuentes alternativas de energía. Mientras tanto, el petróleo seguirá siendo la piedra angular de la economía. De la cantidad y el lugar donde esté dependerá la relación de fuerzas entre las potencias.