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¿ENGAÑO O ILUSIONES MACROECONOMICAS?

Por: Tema(s): En: El Telégrafo 1 oct. 2001, p. A. 4Resumen: Se anuncia que el Ecuador negociará con el FMI la extensión por un año más del programa stand by suscrito en abril del 2000. El Ministro de Economía y Finanzas, anuncia también, la fijación de las metas macroeconómicas. Ha afirmado que la economía se ha reactivado y que este año crecerá en 5 por ciento el (PIB) y anticipa que para el 2002 crecerá al mismo ritmo. Ha señalado que la inflación cerrará este año al 20 y que el próximo será de un dígito menor al 10 por ciento. Ha dicho que el desempleo ha disminuido y por fin asegura que habrá superavit en el presupuesto del gobierno central por unos US 174 millones. Cabe expresar frente a esto las siguientes reflexiones: no se conoce un plan mínimo reactivador de la producción y mucho menos un plan de desarrollo que establezca las metas anunciadas; por tanto se ignoran las políticas, programas y proyectos así como los financiamientos correspondientes que hagan posible su cumplimiento; no se aclara por qué el BCE sigue publicando cifras del PIB y de su crecimiento sustancialmente menores; la reducción del crecimiento de la inflación en los términos del INEC es real, pero la base y la metodología que utiliza son obsoletas y la canasta de bienes y servicios no se corresponde con la realidad; hasta hace pocos meses el gobierno, respondiendo a otra exigencia de FMI, presionó e impuso ilegalmente el aumento del IVA; para ello afirmó que existía un déficit del orden de los US 700 millones. Si ahora expresa que hay superávit significa que tal déficit no existía o que han aumentado las recaudaciones tributarias en forma gigantesca (cuando menos en US 900 millones); la baja del precio del crudo, en caso de mantenerse, implicaría una reducción de los ingresos fiscales del orden de los US 80 millones por cada dólar de disminución. Una vez más insistimos en la necesidad de racionalizar las acciones gubernamentales frente a la crisis con un plan mínimo, con coherencia y transparencia; esto es, sin engaños, cifras manipuladas o ilusiones macroeconómicas.
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Se anuncia que el Ecuador negociará con el FMI la extensión por un año más del programa stand by suscrito en abril del 2000. El Ministro de Economía y Finanzas, anuncia también, la fijación de las metas macroeconómicas. Ha afirmado que la economía se ha reactivado y que este año crecerá en 5 por ciento el (PIB) y anticipa que para el 2002 crecerá al mismo ritmo. Ha señalado que la inflación cerrará este año al 20 y que el próximo será de un dígito menor al 10 por ciento. Ha dicho que el desempleo ha disminuido y por fin asegura que habrá superavit en el presupuesto del gobierno central por unos US 174 millones. Cabe expresar frente a esto las siguientes reflexiones: no se conoce un plan mínimo reactivador de la producción y mucho menos un plan de desarrollo que establezca las metas anunciadas; por tanto se ignoran las políticas, programas y proyectos así como los financiamientos correspondientes que hagan posible su cumplimiento; no se aclara por qué el BCE sigue publicando cifras del PIB y de su crecimiento sustancialmente menores; la reducción del crecimiento de la inflación en los términos del INEC es real, pero la base y la metodología que utiliza son obsoletas y la canasta de bienes y servicios no se corresponde con la realidad; hasta hace pocos meses el gobierno, respondiendo a otra exigencia de FMI, presionó e impuso ilegalmente el aumento del IVA; para ello afirmó que existía un déficit del orden de los US 700 millones. Si ahora expresa que hay superávit significa que tal déficit no existía o que han aumentado las recaudaciones tributarias en forma gigantesca (cuando menos en US 900 millones); la baja del precio del crudo, en caso de mantenerse, implicaría una reducción de los ingresos fiscales del orden de los US 80 millones por cada dólar de disminución. Una vez más insistimos en la necesidad de racionalizar las acciones gubernamentales frente a la crisis con un plan mínimo, con coherencia y transparencia; esto es, sin engaños, cifras manipuladas o ilusiones macroeconómicas.

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