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ESTANFLACION A LA VISTA

Por: Tema(s): En: El Universo 14 mar. 2009, p. 6Resumen: En los mercados populares se comenta cuánto han subido en los últimos días los precios de varios productos de primera necesidad. Las estadísticas oficiales hasta ahora no lo reflejan, quizás por ser un fenómeno reciente. La causa más importante de este fenómeno parece ser la fuerte temporada de lluvias y su impacto en las cosechas de alimentos básicos. Paradójicamente, los precios suben cuando el ritmo de crecimiento de la producción se debilita; pero esta peligrosa combinación de inflación y estancamiento se produce, precisamente, cuando la inestabilidad económica se mezcla con intranquilidad política. De hecho la estanflación, como se la conoce, no es una enfermedad estrictamente económica puesto que siempre viene acompañada de un mal liderazgo en el Estado. La situación, sin embargo, todavía no es calamitosa. Por el momento los índices macroeconómicos parecen manejables. Lo más duro todavía está por venir. Lo sensato, entonces, es corregir lo más que se pueda y a la mayor velocidad, antes de que lo que hoy son síntomas se transformen en una gravísima enfermedad.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Universo. 14 mar. 2009, p. 6 Disponible

En los mercados populares se comenta cuánto han subido en los últimos días los precios de varios productos de primera necesidad. Las estadísticas oficiales hasta ahora no lo reflejan, quizás por ser un fenómeno reciente. La causa más importante de este fenómeno parece ser la fuerte temporada de lluvias y su impacto en las cosechas de alimentos básicos. Paradójicamente, los precios suben cuando el ritmo de crecimiento de la producción se debilita; pero esta peligrosa combinación de inflación y estancamiento se produce, precisamente, cuando la inestabilidad económica se mezcla con intranquilidad política. De hecho la estanflación, como se la conoce, no es una enfermedad estrictamente económica puesto que siempre viene acompañada de un mal liderazgo en el Estado. La situación, sin embargo, todavía no es calamitosa. Por el momento los índices macroeconómicos parecen manejables. Lo más duro todavía está por venir. Lo sensato, entonces, es corregir lo más que se pueda y a la mayor velocidad, antes de que lo que hoy son síntomas se transformen en una gravísima enfermedad.

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