LOS PROBLEMAS FINANCIEROS

Frente a la crisis del sector financiero, no hay muchas alternativas. O se lo deja caer o se acude en su salvamento. Pero esta materia es tan sensible, que la liquidación de un banco, y no digamos de varios, puede provocar un colapso general del sistema. Es, en este panorama, que debe entenderse el propósito del proyecto gubernamental. El Gobierno ha estimado que pesan más las razones a favor del salvamento que las contrarias. Y el proyecto se justifica de esa manera. Pero, admitiendo esta opción, la experiencia debe servir para establecer mecanismos de salvaguardia con miras al futuro. Aquí cabe una pregunta obvia: ¿cómo es posible que la situación haya llegado a este punto?. Finalmente, un mecanismo complementario al proyecto sería establecer un proceso de saneamiento al que tendrían que someterse las instituciones financieras como un paso previo a la liquidación forzosa.