Imagen de Google Jackets

LA GEOPOLITICA DE CORREA

Por: Tema(s): En: El Comercio 8 de ago. 2005, p. A. 5Resumen: La gota que derramó el vaso de Paul Wolfowitz. El mayor halcón de la geopolítica exterior estadounidense no iba a permitir que ningún niño mimado pro Chávez arruine uno solo de sus días. Y más con una carta en donde le exige explicaciones que -dicho sea de paso- no tiene por qué darlas. Después de todo, maneja el 37,75 por ciento de los votos en el Comité Directivo del Banco Mundial y puede literalmente hacer lo que se le antoje. El Ministro de Economía del Ecuador se puso en su línea de fuego y le permitió realizar uno de los primeros ejercicios ejemplarizadores de su mandato: decir NO a una política económica heterodoxa que, con buenas o malas cifras, simplemente no está cumpliendo con la línea de trabajo "correcta". No hay duda de que el Banco Mundial mandó un mensaje inequívoco al presidente Palacio. Correa exageró al lanzarse sin estrategia contra el más poderoso banco del planeta. Pero también es cierto que el Gobierno del Ecuador actuó con el estómago y decidió dar la espalda al Ministro de Economía con mayor nivel de aceptación y popularidad, no solo de su gobierno, sino de los últimos 25 años de democracia. ¿Resultado? No es posible democratizar la política económica. No es posible diseñar políticas medianamente creativas sin tener a todos los empresarios, el FMI, el Banco Mundial y el BID en contra. Y, lo más importante, no es posible cambiar el rumbo económico sin además controlar el Ministerio de Educación, el de Bienestar Social, el de Energía y el Conam y, por supuesto, tener el total apoyo de la Presidencia de la República y su coro de asesores.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 8 de ago. 2005, p. A. 5 Disponible

La gota que derramó el vaso de Paul Wolfowitz. El mayor halcón de la geopolítica exterior estadounidense no iba a permitir que ningún niño mimado pro Chávez arruine uno solo de sus días. Y más con una carta en donde le exige explicaciones que -dicho sea de paso- no tiene por qué darlas. Después de todo, maneja el 37,75 por ciento de los votos en el Comité Directivo del Banco Mundial y puede literalmente hacer lo que se le antoje. El Ministro de Economía del Ecuador se puso en su línea de fuego y le permitió realizar uno de los primeros ejercicios ejemplarizadores de su mandato: decir NO a una política económica heterodoxa que, con buenas o malas cifras, simplemente no está cumpliendo con la línea de trabajo "correcta". No hay duda de que el Banco Mundial mandó un mensaje inequívoco al presidente Palacio. Correa exageró al lanzarse sin estrategia contra el más poderoso banco del planeta. Pero también es cierto que el Gobierno del Ecuador actuó con el estómago y decidió dar la espalda al Ministro de Economía con mayor nivel de aceptación y popularidad, no solo de su gobierno, sino de los últimos 25 años de democracia. ¿Resultado? No es posible democratizar la política económica. No es posible diseñar políticas medianamente creativas sin tener a todos los empresarios, el FMI, el Banco Mundial y el BID en contra. Y, lo más importante, no es posible cambiar el rumbo económico sin además controlar el Ministerio de Educación, el de Bienestar Social, el de Energía y el Conam y, por supuesto, tener el total apoyo de la Presidencia de la República y su coro de asesores.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.