BEMOLES DE UNA NEGOCIACION

Comprobado que la operación que realizaba el país con la empresa estatal uruguaya Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland, ANCAP, se prestaba a irregularidades como desobedecer las disposiciones aceptadas en el convenio por PETROECUADOR y la aludida ANCAP, el gobierno acaba de anunciar que ese contrato que terminará en breve plazo, no será renovado. Desde luego, los perjuicios morales son irreversibles. En este caso, se cayó en lo que debemos pensar fue una ingenuidad del sector oficial, que llevó al presidente del Ecuador a prestarse a participar en una ceremonia en que un barco conteniendo petróleo ecuatoriano, llegaba al Uruguay. Según la información al respecto, "dos años después de que el presidente Correa posara antes las cámaras manipulando los controles para la llegada de un supuesto primer carguero a Punta del Este, Uruguay, documentos oficiales de PETROECUADOR demuestran que dicho cargamento en realidad nunca llegó a ese país oriental". Parece que está probado que el petróleo que salía del Ecuador con destino al Uruguay, en donde debía refinarse, y sus derivados entregados al Ecuador, tenía otro destino, en algún puerto de la costa oeste de Estados Unidos. Una irregularidad de bulto que fue detectada, por los controles del mundo petrolero internacional. Que esta irregularidad, no haya producido perjuicio económico, y que, por lo mismo, la intermediación sigue siendo válida, tendría que probarse porque toda la lógica de los acontecimientos lo niegan.