¿AUSTERIDAD?

El presidente de la República apenas asumió el poder, dictó algunos decretos tendientes a imponer austeridad fiscal, coincidiendo con la necesidad de afrontar la crisis presupuestaria, rebajando el gasto público, si es que no es posible disminuir lo que se llama tamaño del Estado. Pero en la práctica, esos decretos han sido violados en forma permanente y hasta descarada, conforme lo prueban informaciones venidas de fuentes oficiales, además de lo que se comprueba en forma reiterada en los medios de comunicación. Se elaboró una lista de entidades que debían informar acerca de cómo se aplica el decreto de austeridad, pero solo el 3 por ciento de ellas han enviado el reporte correspondiente, con la circunstancia de que en esa lista constaba un buen número de entidades que no estaban involucradas en el proceso. La crisis económica que sufre el país es muy profunda y requiere de austeridad no solo en el sector público, sino en el privado; pero es el primero el que debe dar el ejemplo y en este caso no se cumple este requisito indispensable. Los gobernantes deben ser modelo de conducta para los gobernados, si es que quieren contar con la autoridad moral necesaria. Hay que rectificar sin duda.