EL RETO DE CANCUN

En Cancún, México, se realizará una nueva cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Se trata de un encuentro de países ricos y pobres en el marco más amplio que se ha logrado construir en la era de la globalización. En él se aspira a concertar políticas económicas nacidas del diálogo y sustentadas en parámetros posibles de justicia y equidad. La nueva cita sin embargo tiene caracteres más conflictivos y álgidos respecto a las anteriores. Por primera vez el complejo tema agrícola tendrá prioridad y se contrastarán los intereses de los países subdesarrollados, con gran vocación y tradición en esta materia, y los regímenes de los países del primer mundo -industrializado y de amplio desarrollo tecnológico- que aplican estratégicos subsidios estatales a productos agrícolas que no son competitivos. Por tanto la cita de la OMC resulta una prueba de transparencia para la economía mundial que tiende a liberalizarse a raíz del fin de la guerra fría. Los resultados de cumbre de la OMC pueden tener, independiente de otros efectos internacionales, especial repercusión en las negociaciones del ALCA, donde él tema de la liberación de mercados y la subsistencia de los subsidios agrícolas en los EE.UU. es la gran encrucijada del proceso. Esperemos que la presencia del Ecuador responda a una adecuada planificación con participación del sector público y del privado. No podemos obviar que, a pesar de múltiples declaraciones oficiales en este y otros gobiernos, el país carece de una clara estrategia en la conducción de su comercio exterior.