OCP

Todos los ecuatorianos deseosos de tener una mejor situación económica que les permita gozar de un razonable estandard de vida, capaz de cumplir con sus más elementales necesidades de tener vivienda, educación y salud, desean que se construya en el menor tiempo posible el oleoducto de crudos pesados (OCP), para lograr una mayor extracción de petróleo que permita pagar o hacer manejable nuestra deuda interna y externa dentro del presupuesto del Estado, permitiendo contar con las partidas presupuestarias necesarias para lograr un mejor y más armónico desarrollo social del país. La construcción del OCP ha generado varios comentarios de diferentes tonos y de diferentes puntos de vista. Unos en relación a los proponentes y otros en relación a la convocatoria. Es indudable que todos éstos encierran intereses económicos, los que ojalá no interrumpan el normal desenvolvimiento de la adjudicación y contratación del OCP. Pero, lo más importante y prioritario para el país es que se construya. Además, para beneficio y tranquilidad del Gobierno, de los políticos, de los participantes nacionales y extranjeros y de todos los ecuatorianos, los procedimientos de la licitación, concurso o simplemente invitación, deben ser claros y transparentes, apegados a la ley y a su reglamento.