2012

Año electoral. A favor de Correa está que por fin la economía crece a buen ritmo. Según la CEPAL, en 2011 creció 8 por ciento y este año crecerá 5 por ciento. Combinando los dos, tendrá el mayor crecimiento en América, solo superado por Haití como consecuencia de la reconstrucción posterremoto. A esas tasas de crecimiento, comienza a bajar la pobreza. El alto precio del petróleo, las alzas en los impuestos y los sucesivos macrocréditos chinos se combinan para dotar al Gobierno de ingentes recursos y dinamizar la economía. Este año mucho contribuirá al crecimiento la construcción de centrales hidroeléctricas. La alianza estratégica con China ha merecido observaciones de fondo, entre ellas que el país se endeuda a una alta tasa de interés, y que se compromete la exportación de petróleo. Si la explicación que hace el presidente coincide con la que tiene Pekín, China es nuestro prestamista de última instancia, sin condicionamientos en cuanto a la política económica, lo cual reduce el riesgo de no tener reservas importantes para defendernos de un deterioro de nuestras cuentas externas. Para este mes es de esperar que finalicen las negociaciones con las tres mineras preparadas para entrar en la última fase de desarrollo, con lo que 2012 y 2013 verían importante inversión en ese sector, demandando mano de obra y servicios a empresas nacionales. A partir de 2014 comenzaría la exportación, generando ingresos fiscales. Las cifras del INEC reflejan una reducción del desempleo, pero la falta de empleo sigue siendo un clamor. Con el retorno de los migrantes ante el crónico estancamiento de la economía española, este problema podría acentuarse.