RECORTE PRESUPUESTARIO PARA PROTECCION ESPECIAL INFANTIL

Sillas arrumadas y empolvadas, silencio... Ese es el ambiente que se vive en la casa amarilla de tres pisos, ubicada en la Whimper y Seis de Diciembre, en Quito, en donde antes funcionaba el Proyecto de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil Centro Panitas, del Programa del Muchacho Trabajador (PMT), y en el cual se atendió a 289 niñas y niños trabajadores de la calle (solo entre agosto 2010 y febrero 2011). El programa, que pertenecía al Banco Central del Ecuador (BCE) y contaba con recursos privados y del personal del Banco, fue por ley objeto de un proceso de traspaso al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), y al órgano rector de la niñez y adolescencia, el Instituto de la Niñez y la Familia (INFA), a partir del 2009. El proceso tuvo una serie de inconvenientes que han impedido seguir ejecutándolo. Uno de ellos es la falta de presupuesto, por lo que desde enero del 2011 se ha ido perdiendo a los niños a nivel nacional. Según Paula Mina, coordinadora nacional del Proyecto, las madres y padres beneficiarios de este servicio, están muy preocupados por el cierre de este Centro y de igual manera las 5.000 familias que eran beneficiadas en todo el país: "ahora sienten que han perdido un espacio en el que sus hijos han aprendido mucho. Los padres temen que puedan regresar a las calles". En el caso del PMT, el programa de alcance nacional, atendió a 6.865 niños entre agosto del 2010 y marzo del 2011. Ahora parte de esta población ha quedado sin cobertura. Así, siete Centros Panitas a nivel nacional que pertenecen al INFA están en proceso de cierre.