PREOCUPA PERDIDA DE PUESTOS DE TRABAJO

Las previsiones optimistas del Gobierno de que, a pesar de la recesión, la economía ecuatoriana crecerá este año por lo menos en el 1 por ciento, defieren de las apreciaciones de organismos internacionales, como la CEPAL, la cual avizora que no habrá crecimiento, o como el FMI, que ha señalado que se producirá un decrecimiento, con una caída del PIB al -1 por ciento. Los analistas advierten que, en buena medida, el índice final dependerá de los niveles de precios en los que se mantenga el barril de petróleo. Más allá de las dispares previsiones, en la experiencia de todos los días se perciben las dificultades de la economía, sobre todo en las repercusiones de la contracción económica sobre el mercado laboral. El índice de desempleo es del 8,3 por ciento. En pocos días más, el país conocerá las cifras del INEC correspondientes al tercer trimestre de este año. Los cambios en la metodología para esta medición llevaron al INEC a proporcionar no cifras mensuales, sino cada tres meses. No obstante, la comparación del segundo trimestre de 2008 con el mismo periodo de 2009, muestra un deterioro muy grande. Según señala el analista Walter Spurrier, en esos doce meses se perdieron 165 mil plazas de empleo pleno. Las causas del deterioro laboral responden, en gran parte, a las poco acertadas políticas públicas, como el ir a contracorriente de la flexibilización de las relaciones laborales, o la subida de las remuneraciones a pesar de la recesión. No se avizoran posibilidades de mantener los puestos de trabajo y tanto más de incrementarlos sin crecimiento de la economía y sin generar incentivos para la inversión, y con falta de estabilidad y seguridad jurídica.