¿POR QUE LA DEMORA EN LA VENTA?

En julio de 2008, el Gobierno asestó lo que entonces pareció un duro golpe a los ex propietarios de la banca quebrada. La AGD se incautó de más de 200 empresas del grupo Isaías, ex dueño de Filanbanco, para saldar así una deuda que, según la auditoria de Deloitte and Touche, alcanzaba los US 661 millones. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de las empresas de los hermanos Isaías ha podido ser rematada ni se ha logrado recuperar la deuda. El presidente Rafael Correa reclamó más celeridad en el proceso de cobro, pero solo señaló a una supuesta incidencia de la -banca corrupta- en los mandos medios, sin detallar nombres. Pero, paralelamente, Carlos Bravo, ex gerente de la AGD, reiteró sus críticas a la demora en la venta de bienes, e identificó a dos -agentes oficiosos- de los Isaías como los responsables del retraso. Ya ha pasado más de un año desde que el Estado se incautó de las empresas del grupo Isaías, y urge que el Gobierno defina a cuánto mismo asciende la deuda del grupo financiero y que transparente la actividad de las instituciones designadas para velar por el proceso de cobro.