LA SOLIDA ECONOMIA JAPONESA SE DERRUMBA
Tema(s): En: El Comercio 17 feb. 2009, p. 7Resumen: La economía japonesa afronta los peores indicadores económicos de los últimos 35 años . El Producto Interno Bruto (PIB) se derrumbó el último trimestre de 2008, con un retroceso del 3,3 por ciento , que equivale a un 12,7 por ciento anual. La declinación del PIB japonés solo es comparable con los índices registrados en el trimestre enero-marzo de 1974, cuando se precipitó la economía del país en 13,1 por ciento , a causa de la crisis petrolera de ese año. "Esta es la peor crisis desde finales de la Segunda Guerra Mundial", admitió ayer el ministro para las Políticas Económicas y Fiscales, Kaoru Yosano. El funcionario añadió que la economía nipona "está devastada, ya que depende, en gran parte, de las exportaciones de automóviles y de productos 'hi-tech' y electrónicos con destino a los mercados de EE.UU. y Europa". Con menos dramatismo, el premier, Taro Aso, aseguró que "la situación es preocupante y admitió que la economía ingresó en una profunda recesión".Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Comercio. 17 feb. 2009, p. 7 | Disponible |
La economía japonesa afronta los peores indicadores económicos de los últimos 35 años . El Producto Interno Bruto (PIB) se derrumbó el último trimestre de 2008, con un retroceso del 3,3 por ciento , que equivale a un 12,7 por ciento anual. La declinación del PIB japonés solo es comparable con los índices registrados en el trimestre enero-marzo de 1974, cuando se precipitó la economía del país en 13,1 por ciento , a causa de la crisis petrolera de ese año. "Esta es la peor crisis desde finales de la Segunda Guerra Mundial", admitió ayer el ministro para las Políticas Económicas y Fiscales, Kaoru Yosano. El funcionario añadió que la economía nipona "está devastada, ya que depende, en gran parte, de las exportaciones de automóviles y de productos 'hi-tech' y electrónicos con destino a los mercados de EE.UU. y Europa". Con menos dramatismo, el premier, Taro Aso, aseguró que "la situación es preocupante y admitió que la economía ingresó en una profunda recesión".
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