DINERO AJENO
Tema(s): En: El Universo 30 dic. 2008, p. 6Resumen: El Gobierno ha resuelto que usará los fondos de inversión de los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y el fondo de garantía de los depositantes de la banca para paliar momentáneamente la crisis fiscal. Ambas medidas son coherentes con la filosofía económica de un régimen que ha privilegiado el día a día antes que el futuro. La venta de 1.200 millones de dólares en bonos al IESS y al fondo de garantía bancario no solucionará el problema de fondo, apenas servirá para ganar un poco de tiempo. Pero en cambio, habremos atado la suerte del IESS y del sistema financiero en general a la seriedad fiscal del Gobierno de turno. Mañana, cuando esos 1.200 millones se agoten, encontraremos que el fisco sigue en problemas, pero que además contagió sus males a estos otros dos sectores. Abrir un hueco para tapar otro no es buena receta. La estabilidad fiscal no puede poner en riesgo instituciones de gran trascendencia, mucho menos si los que van a perder serán los trabajadores asalariados y los pequeños y medianos depositantes.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Universo. 30 dic. 2008, p. 6 | Disponible |
El Gobierno ha resuelto que usará los fondos de inversión de los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y el fondo de garantía de los depositantes de la banca para paliar momentáneamente la crisis fiscal. Ambas medidas son coherentes con la filosofía económica de un régimen que ha privilegiado el día a día antes que el futuro. La venta de 1.200 millones de dólares en bonos al IESS y al fondo de garantía bancario no solucionará el problema de fondo, apenas servirá para ganar un poco de tiempo. Pero en cambio, habremos atado la suerte del IESS y del sistema financiero en general a la seriedad fiscal del Gobierno de turno. Mañana, cuando esos 1.200 millones se agoten, encontraremos que el fisco sigue en problemas, pero que además contagió sus males a estos otros dos sectores. Abrir un hueco para tapar otro no es buena receta. La estabilidad fiscal no puede poner en riesgo instituciones de gran trascendencia, mucho menos si los que van a perder serán los trabajadores asalariados y los pequeños y medianos depositantes.
No hay comentarios en este titulo.